Prometo no olvidarlo nunca.

El olor de las flores, del césped recién cortado, las tostadas del desayuno y el chocolate caliente. Los colores del arco iris, los arboles desnudos cuando llega el otoño, el sonido de las olas rompiendo en la orilla del mar, los peces de colores, la humedad después de un buen chaparrón, los dibujos de un niño pequeño, los charcos, los pájaros cantando al atardecer, la luna llena, el amanecer, el aullido de los lobos, el sonido del viento, los paseos en barco, la Torre Eiffel, los peluches de la infancia, el aleteo de una mariposa...

                                             PROMETO NO OLVIDARLO.