Gustavo Adolfo Bécquer.

Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía.

Julian Perretta.

P'

Estaba en una terracita un oscuro medio día, echándome una copita, en ese bar que hace esquina con la calle mayor. Viendo volar a las moscas, viendo pasar la vida, viendo pasar las chicas.
A todas me acercaría, a todas las besaría, pero las pierdo de vista porque pasan deprisa.
Apuré el chinchón de un trago por el culo del vaso, dibujé una silueta, dejé volar a mi mente, dejé un poco el alcohol. Y al abrir los ojos vi, que la borrosa silueta, se había convertido en princesa, y eras tú,
apareciste tú,apareciste tú. Yo me levanto de la silla, hacia a ti me encaminé ¿puedo darte un beso niña? y después me avergoncé.Pero no pude resistirme y te pregunté otra vez ¿puedo darte un beso niña,
aunque sea en la mejilla?. Tú me dijiste que si, me respondiste si.
Voy a subirte la falda, y a tumbarte aquí en mi mesa, podría tomarte aquí mismo, dime que si por favor.
Tú tiraste al suelo las copas que había encima de la mesa, me agarraste entre tus brazos y se te abrieron las piernas. Tú me dijiste, que va, venga,venga venga va. Y así sin darnos ni cuenta va y los dos nos liamos venga a hacer el amor, en ese bar que hace esquina con la calle mayor. Los clientes no entendían, la gente curioseaba haver que hacían esos dos. Follando en un bar del centro, en plena calle mayor. Por fin vino un camarero y nos llamo la atención. Fuera de aquí por favor, le contestamos que no, va y además le pedimos un pequeño favor. ¿Puede señor camarero hacer de casamentero? casenos aquí mismo, casenos por favor. No debería de hacerlo, pero en fin, venga va. Allí mismo nos casamos,
nos casó el camarero, convidamos a todo el mundo. Y ahí encima de esa mesa, de ese bar y de esa calle, que luna de miel pasamos, quince días bien preciosos. Fue precioso nuestro amor. Fue precioso nuestro matrimonio.

PEREZA

Y no consigo disimular que soy un astronauta en un mundo anormal. Canta,canta conmigo y despierta,
despiertate ya. siempre hay alguien que le molesta y a mi me da igual. Cambiamos el mundo de noche en un bar, cambia la gente, cambia la ciudad, cambian las cosas cuando tu no estas. Un cambio de aceite no os vendría mal; todos, todos están mal. La gente esta loca, manchamos el mar, Cualquier idiota se pone a cantar, una de arena catorce de cal. Soy un tipo extraño, un tipo cabal.

Prometo no olvidarlo nunca.

El olor de las flores, del césped recién cortado, las tostadas del desayuno y el chocolate caliente. Los colores del arco iris, los arboles desnudos cuando llega el otoño, el sonido de las olas rompiendo en la orilla del mar, los peces de colores, la humedad después de un buen chaparrón, los dibujos de un niño pequeño, los charcos, los pájaros cantando al atardecer, la luna llena, el amanecer, el aullido de los lobos, el sonido del viento, los paseos en barco, la Torre Eiffel, los peluches de la infancia, el aleteo de una mariposa...

                                             PROMETO NO OLVIDARLO.

The winner takes it all.

No quiero hablar de cosas que nos pongan tristes, aunque aún me duelen. Ahora es otra historia.
He jugado todas mis carta y tu también. Ya no quedan más ases para jugar. El ganador se lo lleva todo, el perdedor se encoje ante la victoria ese es su destino.
Pero dime, ¿Ella te besa como lo solía hacerlo yo? ¿Sientes lo mismo cuando ella dice tu nombre?